ASÍ SE VIVE, Y CON ESTO TE ENCUENTRAS EN LA 70
Esta concurrida zona de la cuidad se constituyen 10 cuadras,
iniciando desde el estadio Atanasio Girardot, hasta la Universidad Pontifica
Bolivariana.
Son las seis de la tarde, el cielo empieza a tornarse
oscuro, el sol se despide, la música empieza a sonar, las mesas limpias a ver
el espacio exterior, el olor a comida a ser más fuerte; los locales se preparan para recibir a un sin número de
personas que llegan a compartir y divertirse. El boulevard de la 70 empieza a
prenderse.
Bailemos,conversemos,comamos y disfrutemos.
Imaginemos que estás en Medellín y quieres disfrutar , divertirte
con un límite de dinero, encontrar un ambiente que se acomode a tus gusto y a los
de quienes te acompañan, si estás en la carrera 70 con calle 57D la búsqueda ha terminado.
La 70 no es tan cotizado como la zona rosa del poblado pero
tampoco tan popular como la de buenos aires.
Cuando empieces a
caminar desde las escaleras de la estación Estadio del metro, el primer
sonido que te recibirá será el de un acordeón y las notas altas de los
vallenatos viejos y nuevos, desde el cacique de la Junta hasta
Silvestre Dangond. El Templo Vallenato el lugar de los costeños, -“Eché Nojoda”-
es la primera discoteca que te da la bienvenida a una zona de todos, lleno de
música, historia y tradición.
En la 70 nos topamos esquina a esquina con restaurantes de
menues variados, bares, discotecas, charcuterías, casinos, entre otros de muy
buena calidad, cómodas instalaciones, excelente ambiente y variedad de estilos,
al igual que un gran número de hoteles, heladerías y parqueaderos;
suministrando a cada visitante una zona cómoda, agradable y para todos. La disposición
de esta zona con el resto de la ciudad es muy cómoda gracias a la facilidad de
acceso al transporte que ofrece el sistema metro, brindándote la oportunidad de
llegar a todas las zonas turísticas con seguridad y rapidez.
El boulevard de la 70 le debe su reconocimiento y gran
acogida al desarrollo de los Juegos Suramericanos realizados en 2010 en la
ciudad, evento que incentivó la transformación física, en rediseño de calles,
espacios naturales, y con ellos áreas de esparcimiento que pudieran brindar en
pocas cuadras una variedad total, justamente lo que hoy es la 70.
Medellinenses, personas que vienen de diferentes rincones del país y
extranjeros que quieren explorar cómo se divierte un colombiano llegan a esta
zona. Por la mañana disfrutan de un
renovado estadio con acceso a muchas actividades deportivas que se brinda
los fines de semana, para luego dejar entrar la noche, una noche en la 70.
Las 10 cuadras que componen esta zona conecta a sus
visitantes con sus raíces, personas de diferentes lugares encuentran una
deliciosa ensalada de culturas, logrando
que el visitante se sienta como en casa. Para los salseros están la Taberna Bar
Oro Solido y Salsa Alegre donde los zapateos, la agilidad y fuerza en el
movimiento de las piernas representan a la capital mundial de la salsa –“La
salsa no es algo que sólo se le echa a los spaguettis”– ; para aquellos que
quieran devolverse un poco a sus tiempos de juventud está Años 60's Bar, uno de
los locales más antiguos y el más concurrido por adultos y
ancianos en el que podrás disfrutar de
los éxitos de los años 60’s y 70’s con influencias del Rock’n Roll y Twis.
Así mismo encontramos discotecas y bares que manejan el crossover, lugares que
se caracterizan por ser idóneos para la “super rumba” donde a cada uno le toca
su tajada musical. Las luces son el centro de estos espacios, colores
fluorescentes y llamativos que parpadean al ritmo de la música, imágenes de
personajes reconocidos mundialmente por su trayectoria musical, Celia Cruz,
Hector Lavoe, Rafael Orozco, Gardel, etcétera. Adornan las paredes.
A las 7 de la noche empiezan a llegar las primeras personas
en taxi, metro, carros particulares, buses y motos, unos a disfrutar de los
locales y a iniciar su segunda etapa del día, otros sólo van de paso y entre
miradas se dirigen a sus casas a descansar y dar por terminada su jornada.
Los arboles de las aceras adornados por globos y luces
naranjas, se convierten en el lugar perfecto de espera para los indecisos que
no eligen en qué local pasar la noche o el parche que espera al amigo que está
retrasado. El ambiente hasta entonces es tranquilo.
Entradas las 8 de la
noche se ven a los trabajadores haciendo invitaciones a las personas que
transitan en busca del lugar deseado, con una sonrisa siempre un hombre o mujer
de buen aspecto físico hace gestos de bienvenida y ofrece sus servicios en un
rápido juego de palabras.
A las nueves de la noche el ambiente empieza a crecer, el
lleno es mayor, la policía empieza a hacer rondas para manifestar
seguridad, los vendedores ambulantes se
ven por la zona con sus chazas de mano, buscando un transeúnte al cuál venderle
el chicle para que pase el tufo o al que apenas llega a ponerse a tono, los
carritos de comidas rápidas están en pleno auge de sus ventas hamburguesas,
hot-dog, pizzas, a tres mil y cinco mil; de igual manera los restaurantes y
heladerías que brindan un espacio más familiar y tranquilo ofrecen sus cartas.
La jornada de trabajo para estos lugares familiares acaba
cuando llega la media noche y con ésta el cierre de puertas del metro, así la
presencia de taxis aumenta; es a esa hora cuando el panorama de los bares y
discotecas cambia, están entrando en su mejor momento, la música suena más
fuertes, el licor empieza a circular más rápido, el pago del cover para
ingresar a los lugares empieza a tomar valor entre cinco a diez mil pesos, las
cervezas a tres mil y cinco mil, los gritos de disfrute se escuchan, las aceras
se ven más vacías, la gente empieza a ingresar a los lugares, ya han elegido
dónde ubicarse.
Dos cuadras antes de acabar ese espacio de música y sonidos
que se mezclan, empiezan la zona de hoteles, como el Terranova, el Merlot, Florida, Plaza, etcétera, permanecen
abiertos a espera de los turistas que llegan a conocer. La mayoría de ellos
cuentan con restaurantes a las afuera que permite disfrutar de la vista y el
aire frío que cubre la noche.
Al pasar San Juan, la hotelería se vuelve más costosa y los
locales se vuelven más caros por lo exclusivos que son, se aprecian restaurantes
con platos internacionales, por ello allí se evidencia mucho más el turismo de
extranjeros.
Volviendo a los locales musicales, estos continuaran su noche
hasta las cuatro de la mañana siguiente. Otras opciones con las que te puedes
topar son Pico E’ Botella, En Klave,
Zambomban, Salsarengue y Punta Arena. El combate musical entre los ¡hay
hombe!, ¡Cali pachanguero!, ¡Arriba los 60’s! y otras tantas se escucha durante esas 11 horas
en las que se comunican: la buena energía, la compañía, la satisfacción y la
alegría, únicos requerimientos que se necesitan para hacer parte de ella y disfrutarla
desde su primera cuadra hasta la última.